viernes, 28 de noviembre de 2008

Juegos Peligrosos

En realidad el peligro era para los juguetes y no para mi. Tuve siempre la mala suerte de que los robots, trenes, máquinas, y todo lo que tuviera pilas y funcionara de esa manera tuviera un muy corto tiempo de vida y dejaran de funcionar adecuadamente, es decir, dejaran de funcionar. Siempre trataba de arreglarlos y muchas veces los desarmé para saber cual era el problema que presentaban. El principal problema que encontré es que después no sabía como re armarlos y cuando lograba hacerlo ya no fallaban, simplemente ya no funcionaban.

Otros juguetes que no duraron mucho fueron los innumerables muñecos y peluches que tuve de pequeño. La mayoría, por no decir todos, fueron creados, cosidos, y reconstruidos por mamama. Entre los que más recuerdo, había un mono de color crema con cabeza de plástico algo grande que a mi hermana se le dio por llamar "Clodomiro". Otro era Petete, de color verde con el cual jugué muchas veces sin saber si quiera que tenía su propio programa de televisión. El "Hombre Bestia" de He Man y "Tiger" de una serie similar también fueron mis juguetes preferidos durante algún tiempo cuando ya estaba más grande. Por lo menos hasta que sufrieron algunos accidentes: al "Hombre Bestia" se le rompió un brazo y a "Tiger", la cabeza. Estos últimos eran de plástico así que no pudieron ser reparados.

Pero el juguete estrella de toda mi niñez y adolescencia fueron los legos. Hoy en día ya no existen, los legos actuales vienen con instrucciones para armar y tienen una forma distinta a los de antes. Yo creo que los antiguos despertaban más la imaginación y lo obligaban a uno a pensar en diferentes alternativas. Lo que más me gustaba armar eran barcos, casas y naves espaciales. Mi hermano me enseñó a jugar guerra de barcos, la cual consistía en lanzarle un número determinado de legos a los barcos enemigos, los cuales se iban destruyendo poco a poco (desármandose debido al impacto de los improvisados proyectiles). Jugábamos en nuestro cuarto, a veces en alguna de las salas, o a veces jugaba yo solo con barcos construidos por mi. La verdad es que cualquier luego podía ser adecuado, siempre que uno tuviera una buena imaginación. Supongo que por eso mi madre se quejaba de que encontraba legos hasta en los muebles de la cocina...

Nunca supe si mi mamá lo comentó con uno de mis tíos (hermano de mi papá) o si él alguna vez se enteró que yo tenía legos y que era muy desordenado con ellos ya que siempre aparecían por cualquier parte de la casa. Pero una Navidad encontré un regalo debajo del árbol de Navidad el cual sonaba a legos cuando uno agitaba el paquete. En realidad, yo creía que era un rompecabezas pues en toda mi familia era conocida mi afición desde pequeño por los mismos. Únicamente la expresión de preocupación de mi madre me hizo sospechar que podría tratarse de otra cosa. La sorpresa fue grande cuando retiré el papel de regalo, buena para mi, fatal para mis padres, asumo debido a la cara que pusieron. La risa de mi tío me hizo estar seguro que sabía lo que hacía. Fue mi primer regalo con advertencia: o los guardaba como debía después de jugar o desaparecían. Así que me volví ordenado con los legos... por un tiempo. Tuve muchos más juguetes pero sólo he mencionado algunos bastante representativos y que recuerdo de diferentes épocas entremezcladas de cuando era niño. Más adelante seguramente iré recordando algunos más.

2 comentarios:

  1. Sabes que de esto me acuerdo? De ti, rodeado de cosas impresionantes, construidas de legos =)

    [JC]2

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  2. Yo tambien jugue con legos muchos años, los antiguos eran bacanes, los de ahora... los niños los rompen al toque

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